Hace media hora acababa de terminar una de las pláticas por teléfono más difíciles que había tenido en mi vida. Colgué, y me quedé sentando en el sofa pensando, solo, porque en realidad aquí no tengo con quien platicar...
Pero no me dio mucho tiempo de pensar, porque al minuto sonó el teléfono. Era un amigo. Un muy buen amigo. Uno de mis mejores amigos. Un sacerdote nacido en Jersey de familia italiana que conocí cuando tenía 13 años en Roma y era seminarista.
Que buen momento para marcar! No pensaba decirle nada pero me dijo: "Que pasa, que tienes, noto mucho estrés en tu voz". Me impresionó que lo haya notado. "Pues nada Padre, ya ve, cosas de la vida", le dije. "Cuéntamelo todo". Se lo conté.
Le pedí consejo: "Entonces qué Padre? Que hago?"
Jamás olvidaré su respuesta: "Pues mira, yo te aconsejaría que habras una lata de cerveza".
Y ahora escribo en mi blog con una lata de cerveza a un lado.
A ver si funciona...lo dudo...
4 comentarios:
Ve con la cerveza al lago ese que tienes de vecino, no sé que tienen los cuerpos de agua, pero al menos a mí, siempre terminan por darme los mejores consejos... Igual lleva contigo a Calamaro, él tiene una canción para todo.
=)
jajaja que buen consejo, yo te hubiera resetado un tequila :P, espero que este todo bien carnal un abrazo!
Malena: De hecho sí fui al lago! Pero escuche a Bob, jeje. Y caminé en el lago porque está congelado :)
Jarquín: jaja que tal mi compa sacerdote, eh? jja, un abrazo wey, gracas!
a mi siempre me funciona el sonido de abrir una lata..de cheve claro :)
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