“La Lengua Popular” de Andrés Calamaro

El nuevo y tan esperado disco de Andrés Calamaro ya ha llegado, pero siento que es un nuevo disco de un nuevo Calamaro. Los labios de una bella poblana alguna vez me comentaron que se dice que los discos de los artistas pueden llegar a ser como sus biografías, y siento que es el caso de Calamaro.

Este disco no es como el resto de los de Calamaro, y se nota en cada canción. Este es un disco alegre, un disco de un Calamaro feliz, con pareja estable y una hija. Atrás quedó el Calamaro que decía: “Soy socio de la Soledad”, que “no se puede cambiar de corazón como de sombrero, sin haber sufrido primero”. Atrás quedó el Calamaro que sentía que “la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor”, que reclamaba “me arde, me está quemando, saber que no vas a volver”. Ya no es el Calamaro que sufría diciendo “quiero vivir dos veces, para poder olvidarte, quiero llevarte conmigo, y no voy a ninguna parte”.

Atrás quedo el Calamaro que reconocía “hoy las cartas me tocaron buenas, pero no supe ganar la partida. Yo te hubiera entregado mi vida, pero mis alas se quemaron y caí”, que confesaba “prefiero solamente un beso tuyo, antes que el amor de mil mujeres, es el beso que nunca te di, cuando mis alas se quemaron y perdí.” Y muchas otras frases más en sus cientos y cientos de canciones.

Ahora Calamaro en este disco nos dice lo contrario. Nos dice “Tengo cada insensatez, y me puedo equivocar, pero no me equivoque contigo”, “Que mezcla de orgullo y de medio ser el dedo que te toca, el que te besa en la boca”, “Ya no tengo espinas clavadas en mi corazón”. Que confiesa “Soy tuyo, por mi mayor convicción, soy tuyo con todas las fuerzas de mi corazón, que es tuyo, como cada pensamiento mío es tuyo, soy tuyo.”, que dice “tengo abierto el minibar, y cerrado el corazón, que sólo late, que sólo late por los dos”. Ahora es un Calamaro que hasta se burla de si mismo y dice “Soy Sexy y barrigón, una suma de virtudes que escasea”. Pero yo creo que la frase que más describe esta nueva etapa de su vida es la de la canción “La Mitad del Amor” que dice: “Parte de mi no cambió y a la vez ya no soy el viejo Andrés que no dormía jamás. Que subidón, que momento ideal, encontré la mitad del amor”

Bien por Calamaro que es feliz y se encuentra en una etapa de su vida en que todo es color de rosa. A mi me gusta muchísimo el disco y es el que más oigo por el momento. Yo creí que iba a echar más de menos al Calamaro nostálgico de letras tristes y llegadoras, pero en realidad cuando más fan de Calamaro me volví fue cuando yo sólo vivía fracasos, y ahora…como Calamaro…ya no escribo cosas tristes.