Esta noche, después de un par de meses, por fin pude terminar de escribir una canción. Hay que estar listos para cuando llega la inspiración. Por eso ya siempre cargo con una libreta y un lápiz para poder escribir.
"Dices, dicen, digo". Así se llama la rolita, que es una ranchera. Siempre quise escribir una ranchera, que es un género tan apropiado para expresar sentimientos fuertes. No sé, tal vez sea el ritmo un poco pausado que hace que cuando cantas, mitad estés cantando y mitad estés declamando.
La canción basicamente trata de lo siguiente: "Dices que te dicen...pues diles que les digo... Tu dices eso....pues entonces yo digo esto..."
Joaquín Sabina una vez dijo que "La inspiración es una puta que siempre se va con Serrat". Cuando Leonardo de Lozane, vocalista de Fobia, leyó esa frase, entonces el escribió que "la inspiración es una puta que siempre viene cuando estoy triste".
Pues no creo que pueda describir bien lo que siento...o más bien sentí esta noche...y digo "sentí" porque escribir siempre me ayuda a sentirme mejor.
La canción también habla un poco el rencor, hasta se atreve a definir que es el rencor. En esta ocasión el rencor no es mas que un medidor. Un medidor de sentimientos.
Lo curioso de esto es que esa canción que empecé el verano pasado en Tijuana, la haya terminado hoy. Precisamente hoy, esta noche, en la que estoy totalmente afónico...en la que no tengo voz...no puedo hablar, mucho menos cantar. Pero esta noche me visitó la inspiración.
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