Hace mucho no escribo, pero es que he estado bastante apurado con varias cosas. Y tenía ya días que quería hablar de las Oaklympics que año con año organizamos en la academia. También quería escribir porque quería agradecerle a una muy amiga mía y gran diseñadora que me ayudó este año con los diseños. Mi amiga Carolina (también conocida como Móndriga o como Cabrolinda jaja). Caro gracias!
Los diseños no fueron de ella, porque esos me los hicieron hace un año y la verdad quedaron muy padres. Pero le tenía que hacer algunos cambios, y como por el bien del proceso la diseñadora original no era opción, pues tuve que recurrir a Caro quien me hizo el grandisísimo paro de hacer las modificaciones. Yo sé que fue mucha talacha así que muchas gracias Caro! :)
Después de haber impreso los posters y los diseños y todo, nos dedicamos a decorar el pasillo principal de la academia. Así se veía antes de colgar todo.
Después de colgar los posters el pasillo se veía así
La decoración la hicimos en la noche, cuando los morros estaban dormidos, para que al día siguiente lo primero que vieran fuera el pasillo todo decorado, con el mapa, el itinerario y los equipos en los que iban a estar.
Entonces así se veía todo después cuando los morros estaban ya en el pasillo. Esto fue unos días antes del torneo así que los motivó bastante.
Nos fue muy bien con las Oaklympics, los morros se la pasaron muy bien corriendo por todos lados, haciendo deporte por todos lados, echando porras a sus "países" etc. Osea, eran cerca de 200 chamacos! 20 equipos! Muy cool la verdad.
Pero lo mejor fue cuando los puse a todos a jugar Sillas Musicales, jajaja. Imagínense, 200 jugando a las sillas musicales. Originalmente lo íbamos a hacer en el comedor, pero se fue la luz! Y ya era tarde y el sol estaba metiéndose por lo que el comedor estaba totalmente a oscuras. Por lo que les dije....a ver, cada uno agarre una silla y vámonos afuera.
Y ahí, a oscuras y con un friazo, puse a los 200 a jugar. No había luz, por lo que no había música. Pero me llevé un megáfono y en vez de música ponía la sirena del megáfono. Funcionó bastante bien, entonces los morros se divirtieron bastante.
El problema fue que como estábamos a oscuras, no podíamos ver bien cuando los que quedaban eliminados se volvían a meter, jajaja, pero salió bastante bien y al final un morro de Tijuana fue el que terminó con la única silla...de 200.
En fin, espero retomar el blog, porque a cada rato pasa cada cosa que quiero compartir. Sale pues, alratillo!
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