lunes, 4 de octubre de 2010

Felicidades! }:)

Hoy mis papás cumplen 30 años de casados. Como saben, me encantan las historias. Y la historia de mis papás es una muy buena historia.

Mi papá tenía 32 años. Mi mamá tenía 19. Curiosamente mi papá tenía novia. Mi papá asistió una noche a una reunión en casa de mi tía Sari en Tijuana. Mi mamá estaba en casa de su hermana de vacaciones, porque ella es de Sinaloa. Mi papá es de Morelos.

Esa noche mi papá vio a mi mamá bajar las escaleras y dijo: "Con ella me caso!" (eeehhmm, y la novia apá? jaja). No se hablaron mucho, mi papá sólo la invitó a salir al día siguiente.

El día siguiente llegó. Salieron. Se la pasaron bien. Tan bien que mi papá le pidió a mi mamá que se volvieran a ver al día siguiente.

Ese día siguiente también llegó, y fue la tercera vez que se vieron. Pues en ese tercer día seguido de encuentro, en algún punto de la tarde mi papá simple y sencillamente le hizo esta pregunta a mi mamá:

"Te quieres casar conmigo?"

Oseaaaaaaa! A quien se le ocurre pedirle a una mujer que no es su novia...vaya que apenas y llega a ser una conocida que se case con el! A quien?

A mi papá.

Ahora bien, pasemos al otro lado de la pregunta, a la receptora de la oferta, a mi mamá. Pues la respuesta de mi mamá fue:

"Sí"

Oseaaaaaaa! A quien se le ocurre contestarle a un hombre que no es su novio...vaya que apenas llega a a ser un conocido que si se casa con el! A quien?

A mi mamá.

Que bonita historia, no? Pero también que locura! Es que esas historias son las que valen la pena contar. Son esas historias las que se quedan grabadas en las mentes de las personas. Es de esas historias que luego surgen en un "Pues yo tengo un amigo que su papá a los tres días le pidió matrimonio a su mama!" "No manches, es que la historia de papá del primo de un amigo mío no tiene madre! Osea, el papá conoció a la señora y a los tres días le pidío matrimonio y ella dijo que sí y siguen juntos, que loco, no?"

Sí, es de esas historias que se quedan, que no se olvidan nunca. Pero lo más chido es como hijo contar la historia. Inevitablemente todos los hijos les preguntan a sus papás como se conocieron. Y debo agradecerles a mis papás el haberme dado una historia tan curada que contar.

Yo recuerdo, en la primaria, cuando era un baby vaquero, y luego iba a comer a la casa de alguno de mis amigos del salón, a la hora de la comida, siempre les preguntaba a los papás de mis amigos como se conocieron. Pero no era por curiosidad, era más bien para tener la excusa de contar la historia de mis papás y siempre escuchar el "Guuuuauuuuu, en serio?" Y yo paraba mi cabecita bien orgulloso, me convertía en pavo real y decía: "Sí, es en serio, es la historia de mis papás, y se quieren"


Que valor de mi papá, no? De arriesgarse a hacer esa pregunta que un hombre espera hacer sólo una vez en la vida, y gastarse ese cartucho único en una mujer que no era ni su novia.

Y también que valor de mi mamá, no? De darle ese "sí" que una mujer espera dar sólo una vez en su vida. Y gastarse ese cartucho único en un hombre que ni siquiera era su novio.

Aparte debo decir que mi papá le propuso matrimonio sin anillo! Lo cual habla de lo espontáneo de todo, porque no le dio tiempo de comprar uno.

Haberlo comprado también hubiera requerido de mucho valor. Un gesto como ese requiere de mucho valor. Porque el simple hecho de buscar y buscar y comprarlo es un acto de valentía muy grande. Porque, imagínense que mi mamá le hubiera dicho que no se casaba con el...que hubiera hecho con el anillo.

Un anillo de diamante, de compromiso es una cosa hermosa. Brilla, es puro y literalmente refleja el amor de la pareja y las intenciones. Pero un anillo rechazado ha de ser la cosa más triste. Lo que ha de sentir el anillo de saber que nunca estará en el dedo de una mujer que es amada. Sentir el vacío, literal, en su vientre. Yo pienso que un anillo rechazado no brilla. Porque sabe, que si no lo quiso la mujer a quien fue obsequiado, nunca nadie mas lo va a querer. Y más triste debe ser si se trata de un anillo mágico que habla...saber que lo han callado para siempre...

Sí, definitivamente a la historia de mis papás sólo le faltó el elemento del gesto. También por eso sé que la historia que se escribe en estos momentos es mucho, muchísimo mejor que la de mis papás. Y sé que algún día, un morrito, en casa de sus amigos, buscará una excusa para contar esa historia que lo enorgullecerá mucho...

Por lo pronto, feliz aniversario papás! Felices 30 años! Les tengo envidia! Y los quiero mucho! Muchas gracias por su locura, muchas gracias por su valor. Muchas gracias por haberme dado aparte a dos hermanas hermosas, a Lourdes Gabriela y a María Dolores Priscila. Gracias por todo lo que han hecho por nosotros. Gracias por su ejemplo y dedicación. Pero...más que nada, gracias, en serio que muchas gracias...por su historia...

Su hijo que los quiere,

Gabo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

wow gabriel tu sabes hacer llorar alas mujeres o sea que lindo contaste ...muy bn... te digo hasta se me salan gotas de mis ojos... pero ojala y puedas decir felicidades a tus papas de mi parte!!!
Karolina(POlaka)

Gabriela Arvizu dijo...

Gabo que bonito escribes y las fotos uff estan geniales!!
Te quierooo

Marce dijo...

hace mucho que o venia para acà ! que padre historia ! jajajaj de esas que te gustaria que te pasen. saludos!!!

El Andariego dijo...

Karo: Muchas gracias! Yo les digo a mis papás...que onda, como vas con tu galán? jeje. Saludos!

Gaby:Muchas gracias hermanita, yo también te quiero mucho!

Marce: Hace tiempo que no te veía por aqui! Así es, es de esas historias. Por ahí tengo otra que la verdad está mejor, sólo que todavía no conozco el final, jaja. Saludos!