Día 14 @ San José de Iturbide, Gto. 720 Kms recorridos

Road Trip de Cholula a Tijuana
El día de ayer llegué a Dolores Hidalgo, después de estar tres días en Guanajuato. En la carretera empecé a ver letreros que marcaban que me encontraba en la ruta del Bicentenario, y al ver la sierra y los caminos, me imaginé a Hidalgo, Allende, Aldama, y los primeros Insurgentes marchando por esos caminos de Guanajuato. Y al llegar a Dolores, justo después de bajarme del camión y al estar ya por las calles, me empecé a emocionar mucho de que estaba a punto de llegar al a Iglesia de dolores Hidalgo, desde la cual Miguel Hidalgo mandó tocar las campanas la madrugada del 16 de septiembre y dio el grito de Independencia.
Estaba demasiado emocionado al ver la Iglesia, al ver las escaleras desde las que congregó al primer Ejército Insurgente, no lo podía creer. Lo que había leído en libros de historia desde niño, se convertía en realidad, lo podía ver, lo podía tocar…fue una emoción muy grande.

De pasada me tomé el helado más rico que he probado en mi vida, un helado que se llamaba “Delicias del Mar” y que llevaba camarón, jaiba, pescado y no se que tanto mas. Pero estaba riquísimo. El de los helados me pregunto que si de donde era. Le dije que de Tijuana y le conté mi historia. Me encanta contar mi historia! Me canta ver las expresiones de la gente cuando primero ven que soy de Tijuana, y después cuando les cuento de mi recorrido, me ven con un asombro….y luego siempre me preguntan…”pero estas viajando solo?”….no dan crédito y se siente bien chido.

Después me fui al museo de la Independencia. Llené el libro de visitas, y puse que veía de Tijuana. “Vienes de Tijuana?” me dijo la del museo….”Es que hasta allá se escuchó el grito” le contesté.

Después fui a la casa de Hidalgo, y me lo imaginaba yendo de un lugar a otro en su casa. Después por fin fui a la Iglesia, me paré en donde el se paró y vi la plaza e intenté imaginar a esos hombres y mujeres que al oír las campanas se congregaron frente a la Iglesia…con antorchas, recién despertados, y me imagine al cura incitándolos a luchar…me encantó el lugar.

Luego, me fui un rato a un café Internet a escribir un poco desde Dolores Hidalgo, luego comí, y tomé mi bus. Tuve que ir a san Luis de la Paz y de ahí tomar otro camión a San José de Iturbide. Una vez en san José mi tía Tina mandó por mi y me llevaron al Rancho “La Llorona” donde estaba mi tío Salvador Garfias Loyola. A ellos no los conocía, pero son primos de mi abuelita Isabel Loyola Arvizu, mamá de mi papá. Me presenté, cenamos y como yo estaba muerto, me fui a dormir.

Hoy me levanté desayune con ellos, platicamos un rato y por ahí del medio día salí al centro de San José de Iturbide. Según me había comentado mi tío Guillermo, en San José había muchos Arvizus, y que los primeros Arvizu que llegaron a México de nuestra rama de Arvizu eran de una hacienda que está a 8 kms de San José, que se llama El Capulín. Pues resulta que el Presidente Municipal de San José Iturbide se llama Enrique Arvizu! Y que en realidad es de El Capulín! Y no sólo eso, sino que en San José a un montón de tiendas, abarroteras, vulcanziadoras, herrerías, etc. que se llaman Arvizu. Total decidí que en la tarde iba a ir al Capulín después de comer, así que mientras me puse a caminar por san José Iturbide.

Ya eran como las 2 de la tarde, entonces la placita estaba llena de estudiantes como de secundaria y prepa. Todos los chavos se reunían en la plaza, yo creo que antes de ir a su casa a comer, y pasando una banca con unas chavitas que escucho…“Se están cayendo los ángeles del cielo!”

Yo me quedé de a cuatro! Volteé y estaban las morritas bien voladas riéndose! Jajaja, entonces me les acerqué y les dije que nunca me habían echado un piropo y que si me dejaban tomarme una foto con ellas para el recuerdo…y obvio accedieron! Jaja

Seguí paseando por el centro y luego de ir a la Iglesia regresé a la plaza a sentarme un rato. Pasó un grupo de unas 5 chavitas por donde estaba yo sentado. Al rato volvieron a pasar, y a los 5 minutos otra vez pasaron. Después una de ellas llegó y me dijo que le había gustado a una de sus amigas y que quería saber como me llamaba, jeje. Pues que me les acerco, les cuento mas o menos que estaba haciendo y me tomé también una foto con ellas.

Después ya me iba a ir a comer al rancho, cuando me topé con un señor que trabajaba en presidencia, se llamaba Francisco Javier Garfias. Este señor resultó ser cuñado del Presidente Municipal, le conté mi historia y mi intención de ir al Capulín. Y me dijo que ahí en la Plaza del capulín hay una tiendita que pregunte por el señor Enrique Arvizu, que el tenía mucha información sobre los Arvizu del Capulín y que era el papá del Presidente Municipal de San José.

Estaba platicando con el señor Francisco cuando se nos acercaron dos chavos uniformados de secundaria y me dijeron: “Gabriel?” y yo, pues sí, soy yo. “Es que dicen las chavas de allá que si no quieres ir a la disco esta noche” jajaja, la DISCO!!!!!! Jaja, me dijeron que me diera una vuelta como a las 10, pero como ya me entretuve escribiendo ya no fui, a ver si mañana, pero me dio mucha risa pues. Y luego después de despedirme del señor Francisco mientras caminaba de vuelta al rancho “La Llorona” me tocó escuchar por ahí a lo lejos un “Biscocho!!!” No no no, otra onda las mujeres de por acá!!! Pero lo mas chistoso de todo es que eran puras chavitas pues! Pero bueno.

Regresé al rancho, comí y me dieron aventón al Capulín. Llegué al capulín y creo que es el pueblo más pequeño que he visto en mi vida. Originalmente era una hacienda y fue creciendo hasta convertirse en pueblo. Pues bueno, la h historia, según me la contó mi tío Guillermo va mas o menos así. Por ahí de finales de 1700 llegó un Arvizu de España a trabajar en la Hacienda “El Capulín”. Este joven Arvizu era muy chambeador y empezó a prosperar y cuando ya estaba bien establecido mandó por sus dos hermanos a España. Ellos llegaron, igual a la Hacienda “El Capulín” y se quedaron en México, y de ahí vienen todos los Arvizu de nuestra rama.

Pues con ningún otro documento más que esta historia llegué hoy al capulín, y en la Placita del pueblo vi varias tiendas, y a la primera que entré pregunté si pertenecía al papá del Presidente Municipal. Había una chavita como de 15 años y me dijo que si. Entonces le dije que yo era de Tijuana y que me llamaba Gabriel Arvizu y quería saber algo sobre la gente que lleva el mismo Apellido. Fue por su abuelo y el señor Enrique Arvizu salió del interior de la tienda. Le comenté quien era y le conté la historia que les acabo de contar. El me dijo que precisamente esa misma historia es la que el conoce, y que el viene de alguno de esos tres hermanos Arvizu que llegaron de España…“Así que somos familia”, me dijo.

Estuvimos platicando un rato, intercambiando historias. Le dije que mi abuelo era de Querétaro, entonces él me dijo que hacía hace unos 6 años un Arvizu, que no recordaba su nombre, había venido de Querétaro precisamente a preguntar sobre el origen del Apellido…y luego de platicar un rato….caí en cuenta de que hablaba de mi tío Guillermo!!!! Jajajaja

Claro! Se me había olvidado que mi tío Guillermo me había contado que había ido al Capulín! Entonces seguimos platicando, mas efusivamente, me pasó a su casa, me mostró fotos, me contó que la Iglesia la construyó un Padre Arvizu (q por cierto dentro de la Iglesia me encontré una lápida dedicada al Padre Arvizu) y me obsequió un libro que narraba la historia de la hacienda….escrita por otros Arvizu del pueblo. Me dijo que este librito era nuevo, y mucho me temo que mi tío Guillermo le va a querer dar bajín! Jeje. Que por cierto Enrique y su esposa me pidieron que le mandara saludos a mi tío Guillermo y mi tía Beatriz.

Al final les di una tarjeta mía con mi mail, teléfono y todo, nos tomamos una foto y nos despedimos. Fue una experiencia muy grata, salí súper contento de saber un poco más de mi familia. El Sr. Enrique me dijo “Me da gusto que vengas al lugar de donde tu vienes, porque tu vienes de aquí, del Capulín”. Y caí en cuenta de otra cosa…que mi tío Guillermo y yo, somos los ÚNICOS Arvizu, de los Arvizu de mamá Dolores, que han venido al Capulín.

Y también me di cuenta de otra cosa: que tanto mi tío Guillermo, como el Sr. Enrique, como mi papá y como yo…somos muy apasionados de ver las raíces de nuestro apellido, de donde venimos y de ir en busca de Arvizu. Llámenlo coincidencia….o simplemente llámenlo cosa de familia.

Después me regresé a San José de Iturbide en camión, luego caminé al rancho. Y al llegar, y antes de cenar, mi tía Tina (que se ha portado de maravilla) me dijo “Pues saca tu guitarra no, y cántanos algo” jeje. Así que muy obediente saque la Andariega y me puse a cantar un poco. Después me dijo mi tía que cantara una mía, y canté una de las mas recientes que he escrito “La Nota Final” que se la escribí a Angie antes de irme. Sólo Angie y Gaby la habían escuchado, nunca se la había cantado a nadie mas. Pues la canté, y mis tíos al final me aplaudieron, jeje, les gustó mucho la rola y eso estuvo chido. Y ya después cante unas de Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, Tin Tan y luego….a cenar.

Y ahora por fin he terminado de escribir esta entrada que me salio muy larga! Pero bueno, ya están al tanto de lo que fueron estos últimos dos días. Mañana iré en busca de mas historia familiar. Iré a la hacienda San Jerónimo, que fue donde nació mi abuelita Tita Chave, mamá de mi papá….a ver que nuevas historias traigo....Alratillo!