Ya estoy en Morelia y debo decir que la ciudad no me defraudó, ya que es muy bonita y muy colonial. Llegué hoy en la mañana luego de haber tomado el camión de las 7 que salió de Querétaro. Mi tío Guillermo me hizo el favor de llevarme a la estación a las 6:30 AM y mi tía me dio unas galletitas para el camino, que de mucho me sirvieron. Y aprovecho para darles las gracias por todas las atenciones que tuvieron conmigo, ya que en serio me hicieron sentir como en casa. Y también en San José de Iturbide mi tía Tina, tía Ema y tío Salvador estuvieron siempre muy atentos conmigo, así que de verdad muchas gracias.
Llegando a su casa luego luego fuimos a que probara los famosísimos gazpachos que nunca había probado. Es como un cóctel de frutas con mango, sandía, jícama, chile, sal, limón y queso…riquísimos!
Y como si no fuera suficiente, pues regresamos a su casa a comer. A la mamá de Natalia la conocí cuando llegué. Pero a la hora de la comida conocí a su hermano y a su papá…buenísimas gentes todos.
Ya que habíamos comido nos fuimos para el centro. Llegamos por donde estaba el acueducto y en los portales nos dejó el papá de Natalia. Morelia está muy padre y muy colonial! Lo primero que hicimos fue entrar a la catedral y de ahí hicimos un recorrido a pie.
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